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Babalú Ayé

17 de diciembre de 2015 por
Legrand

Babalú Ayé

Muchos devotos de la religión yoruba lo conocen como Babalú Ayé. En la religión católica se sincretiza con San Lázaro, otros lo nombran y le rinden culto como el viejo Lázaro.

Representa las afecciones de la piel, las enfermedades contagiosas, especialmente las venéreas y las epidemias en los seres humanos. Tiene el aspecto de un invalido, minado por un mal deformante, de piernas retorcidas y espinazo doblado.

Orisha mayor y santo muy venerado. En realidad Babalú Ayé es un título que significa «padre del mundo».

Pero sin lugar a dudas, si le pides con fé, no importa como lo llames o donde estes, ponle siempre una vela y agradece por todas las cosas buenas que ha traído a tu vida.

Alguien me dijo una vez que era hijo de la Virgen de la Caridad del  Cobre y mi viejito San Lázaro, que les estuviera siempre agradecido por todas las cosas buenas y malas que me sucedieran en la vida; todo sucede por un motivo, ya sea bueno o malo; cada uno te aporta algo para tu vida.

Por eso antes de irme a clases le prendí su vela por ser su día;  y si es cierto que me pateé medio Salamanca buscando una vela; joder ¿La gente en España no saben lo que es alumbrarse con velas y mechones? ¿Sabrán lo que es la brujería?, en todo caso le puse la mejor vela que encontré, una vela decente, de esas que duran dos días encendidas; tal y como se lo prometí un día.

 

En Cuba mucha gente va a su iglesia, le pone flores, vela y le pide por sus familiares y amigos. Hay quienes van allí a cumplir sus promesas, se pasan días de camino; descalzos o arrodillados pero llegan.

A las doce de la noche del 16 de diciembre, la gente hace silencio ante el advenimiento del Día de San Lázaro. A esa hora se produce la misa más importante de la jornada y el resto del tiempo, los párrocos se mantienen atendiendo a los penitentes, tratando de aliviar su dolor corporal y espiritual.

Cada año la peregrinación supera los 15.000 creyentes, lo que ocasiona el cierre oficial al tráfico automotor de las carreteras de acceso a el Rincón; las rutas de guaguas locales requieren de refuerzos especiales para evacuar a los pasajeros y ocurren embotellamientos en las amplias avenidas que conducen a la zona.

No sólo el que está en la isla celebra este día, tengo amigos que están fuera de Cuba  y me escribieron para recordarme que hoy era su día.

Así es la vida del creyente; siempre confiando y con mucha fé en lo suyo.

Legrand 17 de diciembre de 2015
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