La noche de bienvenida de Erasmus resultó ser espectacular con cóctel de bienvenida y pinchos incluidos. Una sim card «gratis» y unos bonos para bebidas en uno de los bares que promueve los viajes erasmus. Para el final de la noche terminamos en el Kandhavia con bebidas gratis y disfrutando del ambiente diverso e internacional que allí se respiraba. Nada de turista; español, nacido y criado en maternidad de Madrid.
Merengue, house, tecno, salsa y hasta reguetón se baila aquí.
Sobre las 3.00 AM ya estábamos de vuelta al colegio; todos muy sobrios y con mucha disposición a levantarnos a las 5am para irnos a Ávila a buscarle piso a Ray, porque para el lunes comenzaba clases y aún no había ido allá a buscarse donde vivir. Finalmente para las 5.15 AM solo estábamos despierto y camino a la estación de bus, Ray y yo.
El viaje muy tranquilo, durmiendo; si ahora mismo me preguntasen como se llega a Ávila no sabría que decirles… me enteré que habíamos llegado cuando el bus paró y bajó todo el mundo de él. QUE FRIOOOOOOOOOO, 5 GRADOSSSSSSSSS. Dicen los locales que esas temperaturas tan bajas, se deben a que es una de las capitales de provincia más altas de España, y por eso ese frío tan descomunal; pero que ahora mismo recién es otoño y hace buen clima, aunque la temperatura media anual ronde los 11 °C .
Pero si hay que reconocer que es una ciudad muy bonita; y como casi todo aquí en España, con una historia y una arquitectura impresionante. Se dice además que las murallas de Ávila fueron declaradas Monumento Nacional en 1884 y en 1982 la ciudad fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. Y que para 1985 la ciudad antigua de Ávila, su muralla y las iglesias extramuros de San Vicente, San Pedro, San Andrés y San Segundo fueron consideradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y yá en 2007 la UNESCO amplió la declaración de Patrimonio de la Humanidad a las iglesias de San José, Santo Tomás, San Martín, Santa María de la Cabeza y San Nicolás.
Un poquito de historia siempre viene bien.
Le tocaba irse lejos, a una nueva ciudad, donde no conocía a nadie, salvo a la dueña del lugar. Tenía que dejar atrás a los nuevos amigos y a todo lo conocido hasta ahora en las dos semanas que llevábamos conviviendo juntos.
En estos momentos ya se encuentra felizmente en su nueva casa, haciendo nuevos amigos por allá, los que se suman al círculo que dejó por aquí. Cada vez que nos reunimos el grupo a desayunar, a cenar o una salida grupal; sale a la luz una frase o una ocurrencia de nuestro querido amigo. Como diría Agostina, es que es un personaje muy pintorezco… y a él le debemos palabritas como la breba, mono, vieja; que para muchos significa una cosa, pero para él y para nosotros ahora, significa otra.
Es por eso que siempre que la escuchamos o la decimos nos recordamos del diccionario personal de Ray y de lo amplia y diversa que es nuestra lengua, que incluso entre latinoamericanos hay veces que no nos entendemos. Imagínense además hablar entre koreanos, japoneses, alemanes, belgas, franceses y estadounidenses.
Un grupo muy diverso, de diferentes culturas, todos mezclados; tratando de sobrevivir a lo que se nos viene encima.