Y luego de 2 horas y 15 minutos; les mostraba a mis compañeros un poco del quehacer cotidiano, de las frases, dichos, refranes y costumbres de la isla.
Quizás les haya quedado claro a algunos, pero hay otras que luego pensando en mi habitación, recuerdo no haberles dicho y es por ello que decidí plasmarlas aquí en el blog. No sólo para ellos, sino para todos aquellos que desconozcan de su existencia; para aquel que vive en Cuba y no la conoce; y para el que no vive en ella también. Para todos ellos, aquí les van:
1. Todos somos primos y hermanos
Después de llevar unos años de amistad, de conocerse de la escuela, del barrio o del trabajo. Y de pasar primero por ser «consortes», «colegas» y «socios» y no necesariamente en ese mismo orden; viene entonces el próximo paso: «primos» y «hermanos»; el primero se usa más para fines burocráticos; si tienes que resolver algún problema y la solución está en manos de otro; entonces le dices «Diles que vas de parte mía, y que eres mi primo» (aunque ya el sólo hecho de que vayas de parte de alguien te abre muchas puertas, lo de primo te lo facilita un poco más). Si deseas presentarle a alguién también dices «Este es mi primo; lo que sea; que con él no hay cráneo (no hay problema)».
Si por el contrario es una relación de muchos años, dejan de ser primos para entonces pasar a ser hermanos, aunque no compartan el mismo grupo sanguíneo ni provengan de la misma familia; entonces las frases dichas anteriormente se acompañarían por la nueva terminología.
2. Coger botellas
Cierta vez, leyendo un artículo sobre los coches en Cuba, leí algo que decía más o menos así: «(…)Viajar a Cuba es como volver atrás en el tiempo 30 o 40 años, pero automovilísticamente hablando es retroceder más de medio siglo.»
No es menos cierto lo que dice el artículo, incluso estoy de acuerdo con todo o con casi todo lo que en él se relata; pero el hecho está en que al no disponer de coches, automóviles, carros o autos al menos no asequibles para la media en la isla. Muchas personas optan por hacer o coger botellas (da igual, de cualquiera de las dos formas que lo digas, es lo mismo).
Dicho término; consiste básicamente en pararse en la acera y sacarle la mano a cuanto carro pase por allí. Quizás en otros países del mundo no sea bien visto, pero en Cuba es otra forma más de moverse de un lugar a otro; cada cual con lo suyo; en Europa se mueven por Blablacar y en la isla cogiendo botellas; donde no sólo lo hacen las mujeres sino que los hombres también. Aunque no se observen los mismos resultados.
3. Desvestir a un santo para vestir a otro
Muchas veces al presentarse una situación imprevista (algo muy típico en mi país) debe cambiarse el destino de recursos que ya estaban programados para utlizarlos en otra cosa. Al no contar con un alto nivel adquisitivo, siempre vas decantando las cosas que menos falta hacen y las dejas para el final, y así mes a mes, cobro trás cobro. Hasta que finalmente tienes que hacer del dinero todo un arte.
Dice mi amiga Agostina, que en Argentina, además de tu profesión, debes saber abogacía para estar a tono con el sistema.
Bueno; en Cuba debes de saber economía, administración, planificación y algo de magia también.
4. Primero das de beber a los santos
Los cubanos en general somos muy creyentes y producto a la cultura que nos dejaron nuestros antepasados, tenemos un dicho popular que es el darle de beber primero al santo.
Entonces, ¿Cómo sabes distinguir a un cubano en una fiesta, entre la gente, en una reunión familiar o de trabajo? Muy fácil: Si al abrir la botella de ron Havana Club, Santero, Mulata o el que sea, el primer trago de ron lo deja caer al suelo, entonces es cubano de pura cepa, sino empújalo que es de cartón, o como dijera un amigo mío «Es un improvisao´» .
5. El que no tiene de congo tiene de carabalíContamos además con un proceso de transculturación muy rico según los historiadores y demasiado complejo para los que la estudian; pues trás la llegada de los colonizadores uniéndose a las tribus indígenas que habitaban en aquel entonces en la isla; y después de la extinción casi completa de esas tribus, producto a la explotación a la que eran sometidos; llegaron los negros de África, posteriormente convertidos en esclavos. Comenzaron entonces los cruces entre españoles, indios y negros, los hijos de estos con otros tantos y así sucesivamente.
Toda esa mescolanza trajo consigo el mestizaje y a que hubiésemos indios, mestizos, negros, mulatos, moros, trigueños y cualquier otra raza que esté aún por identificar. Se dice incluso que todos somos una mezcla de todos, de ahí el dicho de que el que no tiene de congo tiene de carabalí.
En esta tierra, mulata
de africano y español
(Santa Bárbara de un lado,
del otro lado, Changó),
siempre falta algún abuelo,
cuando no sobra algún Don
y hay títulos de Castilla
con parientes en Bondó:
Vale más callarse, amigos,
y no menear la cuestión,
porque venimos de lejos,
y andamos de dos en dos.
Aquí el que más fino sea,
responde si llamo yo.