Rodando por la ciudad de las cigüenas

Rodando por la ciudad de las cigüenas
Muchos la llaman la ciudad de las cigüenas, debido a que en los techos de sus edificios más emblemáticos puedes distinguir  un centenar de nidos de dichas aves; las cuales conviven hoy día todo el año en esta increible ciudad junto a sus pobladores y a la gente que la visitan. Otros, la conocen como la ciudad que vió nacer a Miguel de Cervantes; o como la ciudad que cultivó a intelectuales como Lope de Vega, Pedro Calderón de la Barca y Francisco de Quevedo.
 Pero Alcalá de Henares es sin dudas el lugar al que todos deberíamos ir, al menos una vez en la vida. Un lugar con una historia increíble, donde su universidad, juega un papel fundamental. Hay quienes dicen que su fachada es mucho más bonita que la de la Universidad de Salamanca; yo sin embargo, desde mi opinión muy personal, no lo creo así, y no es por llevarle la contraria a nadie; pero hasta ahora, de todas las fachadas que he visto, la de mi universidad es la que más me ha impresionado.

La ciudad de Alcalá fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 2 de diciembre de 1998 incluyendo la «Universidad y Recinto Histórico de Alcalá de Henares» en la lista del Patrimonio Mundial.

Uno de sus principales monumentos es la Universidad de Alcalá, está formada por un conjunto de colegios mayores y menores, fundados por el Cardenal Cisneros en 1499, a dicha universidad asistió Lope de Vega, Calderón de la Barca y Quevedo

Se dice que uno de los principios de esta casa de altos de estudios era la obediencia y no tener contacto alguno con personas del sexo opuesto antes y durante su estancia en este lugar; Quevedo casi nunca pudo cumplirlas, y para hacer constancia de ello, se escapaba en las noches por el balcón de la biblioteca y se iba de juerga a los bares y cantinas de la ciudad, siendo uno de los visitantes más asiduos de la cárcel universitaria

Se decía que era muy riguroso el sistema de estudio, sólo debías hablar latín tras los muros de la universidad; a pesar de que se estudiase otros idiomas como el hebreo y griego; el latín era fundamental, si te pillaban hablando cualquier otra lengua era motivo para ir también a la cárcel universitaria.

Existían además en aquel entonces, becas universitarias a la cual podían aplicar todo aquel que cumpliese como requisito básico ser pobre; aunque no solamente asistían estudiantes de procedencia humilde y cristiana; pues también estaban aquellos que podían pagarse sus estudios y a los que los becarios en horarios de prestación de servicio y en el invierno le calentaban sus sillas (empollar), cumpliendo así con su jornada de servicio. 

Graduarse en esta institución no era tarea fácil, de hecho según la historia se comenta que de casi 100 estudiantes que entraban, sólo la mitad llegaba al último año, y unos pocos se graduaban; debido a que pasar el exámen, el cual era oral e incluso podía extenderse varios días, era una obra titánica. Se realizaba además en el Paraninfo (salón de actos), donde hoy día, se entrega el Premio Miguel de Cervantes a escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española.

En dicho exámen a cada lado del alumno examinado había un profesor (ambos haciendo preguntas), el auditorio lleno de gente; quienes podían además hacerle preguntas al estudiante; al mínimo signo de nerviosismo o de alguna situación anómala, se le asignaba la categoría de suspenso, imposibilitándole así el poder invitar al banquete a los residentes de la villa, que era en aquel entonces el premio por haber aprobado el exámen y graduarse en la universidad.

Sobre Francisco Jiménez de Cisneros, quien dirigía dicho centro se conoce que estudió en Salamanca, fue confesor de Isabel I, arzobispo de Toledo e inquisidor general, regente de España e inició además la reforma de las ordenes religiosas en Castilla.

Otros lugares de  especial interés son: 

La Calle Mayor; la cual fue construida en torno al siglo XII, siguiendo el trazado de la calzada romana Caesar Augusta que pasaba por Complutum, era parte de la antigua aljama judía de la ciudad, y uno de sus principales ejes comerciales. Se dice además que es la calle más larga soportadala de toda España.

La Catedral – Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor que junto a la Iglesia de San Pedro de Lovaina (Bélgica), es la única en el mundo que posee el título de Magistral; y esto se debe a que desde tiempos de Cisneros, todos sus canónigos deberían ser profesores de la Universidad de Alcalá. En su interior se encuentran además los restos de los Santos Niños Justo y Pastor y el de su fundador, el Cardenal Cisneros.

El Hospital de Antezana, el cual fue fundado en 1483, y se ha conservado en funcionamiento desde entonces, siendo así uno de los hospitales más antiguos de España; según la tradición, en este hospital trabajó como cirujano sangrador Rodrigo de Cervantes, padre del escritor.

En dicha ciudad se encuentra también la Casa Natal de Miguel de Cervantes, lugar donde nació el autor de El Quijote en 1547; típica casa hidalga española del Siglo de Oro: sala de labor, cocina, comedor, estrado de las damas y la sala de aparatos médicos (pertenecientes al padre de Cervantes).

Existen otros sitios como el Torreón de Tenorio, el Palacio arzobispal y el Recinto amurallado de Alcalá de Henares y el Palacio Laredo; que hacen de esta ciudad un lugar inolvidable; pero de esto les comento en futuras historias.

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