Lunes de aguas: una tradición salmantina

Lunes de aguas: una tradición salmantina
Mientras mis amigos, la Universidad de Salamancayo nos alistamos para una semana más de vacaciones; la gente se prepara para revivir una de las celebraciones más arraigadas de la ciudad. Una tradición que constituye el principal acontecimiento religioso de la capital charra.
 
Por sus consecuentes connotaciones culturales; la Semana Santa en Salamanca fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en el año 2003. 
 
Posterior a la Semana Santa, llega el Lunes de Agua, cuyo nombre se debe al día en que se realiza (lunes siguiente a la finalización de la Pascua) y el lugar donde se celebra (en la ribera del río Tormes a su paso por la capital).
 
Actualmente es una jornada en la que se reúne la familia y los amigos para pasar un día junto al río; comer, beber, bailar e incluso para celebrarse algún que otro «botellón»… pero hubo un tiempo en el que era sinónimo de desmadre desmesurado, y sobre todo, un día donde los seres humanos disfrutaban nuevamente de los placeres carnales del sexo sin contemplación alguna.
 
En noviembre de 1543, Felipe II llegó a Salamanca para contraer matrimonio con María Manuela de Portugal. El rey español era un hombre sobrio, recto y  poco dado a ningún tipo de celebración que no fuese de índole religioso. A su llegada quedó sorprendido del vicio y desinhibición que había en la ciudad universitaria. Tuvo entonces una idea para evitar el pecado, o al menos la tentación, durante la cuaresma y la semana de Pasión.
 
Promulgó entonces un edicto que hacía extensible la prohibición de comer carne durante este período, también al aspecto más lascivo de la expresión: el contacto carnal. Se prohibía además cualquier tipo de celebración o jolgorio que no fuese estrictamente religioso y obligaba al cierre de todos los burdeles de la localidad, teniendo además que abandonar la ciudad todas las prostitutas que allí ejercían; trasladándose a la otra orilla del río Tormes.
 
Durante ese exilio las prostitutas quedaban bajo la vigilancia de un clérigo, el Padre Lucas; si bien su papel más importante estaba en estas semanas, también asistía a las prostitutas el resto del año. Cogió tal popularidad el religioso que acabó siendo conocido entre la población salmantina como «el Padre Putas».
 
El primer lunes tras la semana de Pascua, el Padre Putas retornaba con las alegres comadres a la ciudad, tal y como se fueron; al parecer por ser impuras se le impedía el paso por el único puente de la ciudad de aquel entonces, el Puente Romano de Salamanca.
 
Los estudiantes ese día regaban de flores las orillas, iban en procesión con cánticos, músicos y fiestas; donde aquellas doctoras de la cátedra del placer eran recibidas como auténticas reinas. Las mujeres cortaban pequeñas ramas que agitaban para llamar la atención de algún cliente conocido o nuevo; de ahí la palabra ramera.
 
Luego venía el festejo, y la comida de rigor era el hornazo (empanada con chorizo, lomo, jamón y antiguamente huevo), que además simbolizaba el regreso de la carne a la dieta cotidiana. Los salmantinos acudían también a la ribera del Tormes, se merendaba en familia o con los amigos y ya tenían la excusa para satisfacer el morbo y de paso participar, quien pudiera, de la fiesta.
 
Con los tiempos la ciudad ha cambiado, las prostitutas no hacen vacaciones, ni viajes al otro lado del río y los rigores cuaresmales son bastantes menos rigurosos; pero el Lunes de Aguas permanece; aunque ahora es algo familiar. Señala el final del invierno y la entrada real de la primavera. Una fiesta que fue de culto a la carne, la propia unida a la ajena y la otra carne; la que se toma en forma de alimento. Cada cual se administra su dosis, tal como quiera tomarla.
 
Salamanca se queda VA-CÍ-A. Cierra el comercio, la hostelería, se para TO-DO; y todo el mundo con su hornazo desfila en busca de cualquier rincón en el que se pueda aparcar el coche y extender una manta.
 
Así, hace más de cinco siglos; una vez al año, un lunes de primavera, Salamanca merienda al recuerdo de otros tiempos

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