Y se hizo la luz

Y se hizo la luz - Viajando sin ropa de invierno

– Al principio Dios creó los cielos y la tierra.
– La tierra era algo uniforme y vacía, era un caos total; las tinieblas cubrían el abismo y el espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas.
– Entonces Dios dijo: «Hágase la luz». Y la luz se hizo.

Ya corría el mes de diciembre, y ante la expectativa de la Navidad, recorría el centro con la esperanza de uno de esos días ver encendidas las luces de navidad que con tanto afán días antes unos señores dedicaron su tiempo a hacer las instalaciones.
Cada vez que salía con mis compañeros me llegaba a la Plaza Mayor a ver que pondrían este año. Muchos conocidos de acá me decían que de seguro era un árbol navideño, que aunque no suelen repetir, puede que este año si lo hicieran. Incluso una vez de noche mientras paseaba por allí, habían marcado en el centro de la plaza un espacio y alguien me dijo «Allí van a poner el árbol».
 Siempre tuve la ilusión de ver en aquella plaza construida entre los años 1729 al 1756, en estilo barroco, un árbol de navidad gigante, o muchas luces. Supongo que me hacía tanta ilusión que cuando vi una bola gigante de colgar en el árbol no fue la gran cosa; aunque en Cuba nunca había visto tantas luces de navidad juntas en un solo lugar, quería ver un súper árbol navideño.
Luego ver en Madrid todas las calles con esos adornos,  los centros comerciales todos adornados, un espíritu navideño total en el rostro de cada gente que me encontraba a mi paso.  Y los villancicos; eso sí me encantó. Viendo en la calle cantarlos, recordé mi niñez, y me hizo pensar en que aquello que me cantaba mi abuela para dormirme, lo cual pensaba que era una nana; ahora resulta que no era tal cosa. 
Me hizo pensar en la poca cultura que tenemos en la isla sobre la navidad, en la poca ilusión que tienen los niños; en que hay muchos que no saben ni quién es Papá Noel, ni siquiera que existen los reyes magos; yo ya de grande supe que eran tres reyes y que dos de ellos, uno se llamaba Baltasar y otro Melchor, pero de ahí en fuera, más nada.
Hasta la semana pasada no sabía siquiera que era una cabalgata, y Pablo un amigo mexicano de la universidad, con ciudadanía española me explicó que siguiendo la leyenda la Cabalgata de Reyes Magos es un desfile de carrozas típico, en las ciudades españolas, andorranas, checas, polacas y algunas mexicanas en el que los reyes magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) y sus pajes y ayudantes lanzan caramelos y pelotas a los niños que les observan desde la calle. 
Que es una celebración que se celebra cada 5 de enero por la tarde. Al llegar la noche los niños deben acostarse temprano y a la mañana siguiente tienen los regalos de los reyes magos, que han solicitado previamente en una carta. Según la tradición los niños que se han comportado mal durante el pasado año reciben carbón de caramelo.

Ya ven, todos los días se aprende algo nuevo.https://www.youtube.com/watch?v=14LoiVGrlkU

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