No es que me pase todo el año viajando, porque a decir verdad no tengo ni el dinero, ni tiempo para hacerlo.
Pero si es cierto, que de vez en vez nos viene bien salir y desconectar del día a día, de lo cotidiano, del trabajo, la escuela; de tu zona de confort.
Porque viajar, abrirse a conocer nuevos lugares, culturas e idiomas es SALIRSE DE LA ZONA DE CONFORT.
Esta sección: lugares y inspiración, va de eso. De salir fuera, caminar, encontrar esos lugares que te inspiren a escribir y sobre todo CONOCER.
Esta vez visité la Ciudad de Cuenca, que es un municipio español perteneciente a la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Cuenta con un importante patrimonio histórico y arquitectónico, que se extiende por toda la ciudad antigua, aunque focalizado en edificios como la Catedral o las Casas Colgantes.
Se caracteriza también por poseer un buen número de museos (más de diez) en el reducido espacio de la ciudad antigua.
Entre los principales sitios en los que me colé con mi carné de estudiante (IMPRESCINDIBLE PARA MI) se encuentran: el Parque Arqueológico de Segóbriga (antigua ciudad romana), el Castillo de la Misericordia, la Casa de las Rejas y Posada de San Julián, el Convento de Las Blancas, el Parador Nacional (sitio donde los actuales reyes de España, Felipe y Letizia iniciaron su luna de miel), la Ermita de las Angustias, el Hospital de Santiago (la más antigua institución de Cuenca fundada a finales del siglo XII por la Orden de Santiago), la Plaza de la Merced, la Torre y Puerta de San Juan, entre otros.
De Cuenca muchas impresiones; mucho calor, mucha agua que beber, mucha loma que subir y que bajar, muchos conventos, muchas plazas; bonitas vistas.
La comida espectacular y la gente super majísima.